Un enfoque moderno para optimizar el espacio en el diseño de

Interior blanco de una pequeña cocina

Los propietarios de esta pequeña cocina (el área de solo 5 metros cuadrados), ubicada en la casa de la década de 1920, en uno de los distritos más antiguos de Moscú, deseaban preservar su imagen tradicional, pero hacer el interior más práctico. La diseñadora Irina Tatarnikova no modificó la configuración original de la habitación, pero mejoró significativamente sus características espaciales y visuales gracias al uso de una paleta de luz, electrodomésticos compactos y muebles hechos a medida.

Habiendo prestado mucha atención a la funcionalidad del diseño, Irina se encargó de que la historia de la casa aún tuviera un reflejo en ella. Los componentes exteriores simples y clásicos, incluidas las encimeras de mármol y los gabinetes de MDF, permitieron que esta idea se materializara, mientras que la abundancia de color blanco amplió visualmente el espacio.

En el candelabro, muchas personas reconocen el modelo soviético popular de la época anterior a la guerra, aunque esto, por supuesto, es una reproducción.

Para no hacer cambios en el diseño y la configuración de la cocina, Irina Tatarnikova recogió electrodomésticos compactos que se ajustan perfectamente al concepto de diseño. Una placa de color verde oscuro de producción italiana fue encontrada cerca de la salida. Para poner en la cocina un refrigerador de tamaño completo, que la familia nunca tuvo, se logró solo después de que se desmanteló el armario empotrado.

Muebles antiguos en el interior de la cocina

Irina entendió que sería difícil recoger los muebles listos debido al espacio limitado. Según sus bocetos, se hizo una mesa de comedor, teniendo plenamente en cuenta las necesidades y los parámetros de los tres inquilinos del apartamento. Gracias a esto, se hizo posible incluir una gran cantidad de gabinetes en el interior. Un lavavajillas compacto y un horno de microondas se esconden detrás de los paneles decorativos.

Muebles blancos en una pequeña cocina

El techo bajo aún hacía el interior aún más estrecho, por lo que se decidió pintarlo con pintura blanca brillante. Glitter crea la ilusión de profundidad y refleja la luz, que, por supuesto, es a favor de una habitación con una pequeña ventana, e incluso en un clima ruso severo.

Mesa blanca empotrada en una pequeña cocina

El encantador interior vintage de esta cocina se diluye con sillas negras ultramodernas que se ajustan fácilmente debajo de la mesa de comedor y no ocupan espacio. Una alfombra sin pelusa con adornos orientales aporta variedad de color y estilo a la decoración.

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