Cada vez que nuestros ojos reciben casas que se ahogan en la vegetación, nuestro corazón se detiene y susurra en voz baja: "¿Por qué no estoy allí?". Sí, es realmente genial vivir en una casa tan hermosa con logias abiertas, grandes piscinas llenas de agua cristalina. Tales casas siempre están llenas de luz y calor.