
Hoy, para nuestros queridos lectores, presentamos una cocina inusual, cuyo espacio fue inventado y cambiado por Aurik Mironova.

Al principio era una habitación pequeña y sencilla de 8,34 metros cuadrados.

La reparación tenía que ver, vivir ahí mismo, por lo que el trabajo fue bastante prolongado.

En el proceso, no solo debíamos demoler la partición de la puerta, sino también las paredes, que estaban lejos de ser ideales.


Los especialistas tuvieron que recurrir a la instalación de ventanas, la reparación del techo, la plataforma y la puerta. También se ordenó un coupé.


El énfasis estaba en una pared de ladrillo blanco. El resto del diseño ya estaba ajustado a eso. Las ideas fueron tomadas de revistas europeas.


El resultado es agradable no solo para los propietarios, sino también para los huéspedes que visitan esta casa.